Interna 24h

Se debe pactar cuáles serán las tareas domésticas que realizarán en pro del bienestar de la persona a cuidar. En lo que se refiere a la limpieza de la vivienda, será necesario establecer qué zonas son prioritarias (el salón, la cocina, el lavabo, etc.); así como en el campo de asistencia, establecer cuáles deben ser las funciones de aseo personal y preparación de comidas a realizar.

Por otra parte, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social establece un mínimo de 36 horas consecutivas libres para el descanso del propio trabajador, que normalmente suelen extenderse durante el fin de semana debido a la disponibilidad de las familias. También se establece un descanso de 2 horas en los días que la persona trabaja; ya sea dentro o fuera del domicilio de la persona a cuidar.

Los cuidadores internos disponen de todos los festivos del año libres. Sin embargo, a veces la persona anciana a cuidar necesita ayuda de forma continuada, de modo que existen diferentes opciones: la familia se encarga del familiar en esos días, se contrata a otro cuidador o cuidadora para trabajar en aquellos festivos que el cuidador interno no trabaja, o en función de los festivos trabajados, se les suma más días libres de vacaciones. Cabe destacar que, en lo que se refiere a vacaciones, les corresponde a los cuidadores 30 días por año; los cuales se pueden repartir de formas diversas en función de cómo quiera pactar la familia y el cuidador. Normalmente, se reparten entre las vacaciones de verano e invierno; es decir, 15 días en verano y 15 en invierno. Sin embargo, también pueden distribuirse los 30 días de forma seguida.

Asimismo, la persona tiene derecho a una habitación privada dentro de la vivienda de la persona que cuida que reúna las condiciones básicas. De modo que disponga de un alojamiento gratuito y de calidad. El coste de los alimentos que consuma el cuidador o cuidadora también debe estar a cargo de la familia, de modo que sean responsables de igual manera de su manutención.